La historia de Fritz Hansen: 150 años creando lo extraordinario
“Un carpintero danés”.
Cuando uno trata de buscar información en internet sobre quién era Fritz Hansen ( la persona, no la empresa) no resulta sencillo. Pocos datos aparecen en internet sobre ese carpintero danés que en 1872, movido por su pasión por su oficio de ebanista, obtuvo una licencia comercial en Copenhagen y decidió fundar pequeño taller de mobiliario. Y este hecho, el foco en su empresa y no en su persona es probablemente una enorme muestra del enfoque de Fritz Hansen. Lejos de querer crear una leyenda entorno a su figura y su ego, creó una empresa con la que quería llegar a la excelencia en la ebanistería y producir diseños que fueran capaces de trascender el tiempo. No obstante su historia, y la historia de esta empresa que este año cumple 150 años, es un viaje apasionante por la historia del diseño danés y del diseño de mobiliario contemporáneo.
Los primeros años
Tan sólo dos años después de la apertura de su taller en Christianshavn, el negocio está prosperando. Ya desde entonces, Fritz, acompañado de su hijo Christian, crean muebles de alta calidad que definieran el estilo de Fritz Hansen hasta muchos años después-
Los primeros cincuenta años (que se dice pronto) del negocio, están definidos por una larga lista de contratos “clave”, entre los que se incluyen la producción de muebles para el Parlamento danés y la Corte Suprema en el Palacio de Christiansburg, la Biblioteca de la Universidad, el Ayuntamiento de Copenhague y otras instituciones importantes. Esto demuestra la gran capacidad de Fritz Hansen no sólo para la ebanistería sino también para la visión empresarial.
Con el cambio de siglo, el hijo de Fritz, Christian, también un visionario, comienza a experimentar con técnicas de doblado con vapor. Durante la década de los años 30, la técnica se refina para hacer de Fritz Hansen un líder mundial en muebles de madera laminada y moldeada. Mirando hacia el funcionalismo alemán, el diseño escandinavo se destaca con un enfoque más ligero y práctico que perfila líneas limpias y funciones.
Pero no sólo fueron innovadores en el uso de la madera: Fritz Hansen lanza los primeros muebles de acero daneses, así como la icónica silla Church de Kaare Klint, que permanece en la colección de Fritz Hansen hasta 2004.
Convirtiendo las dificultades en oportunidades de negocio (y de creación de belleza)
En 1939, con la llegada de la segunda guerra mundial, llegaron tiempos difíciles. Sin embargo, y a pesar de la coyuntura desfavorable, Hansen amplía su fábrica.
Como buen empresario, fue capaz de ver oportunidades donde otros no las vieron. Fue en estos años, en los que, durante un crudo invierno en el que muchos de los nogales de Dinamarca murieron, Fritz Hansen decidió almacenar madera e introducir una nueva serie de muebles en este hermoso material. Convirtiendo en éxito la adversidad, es elogiado por la prensa y se convierte en un éxito instantáneo.
En 1944, el arquitecto y diseñador Hans. J. Wegner crea su primer icono para Fritz Hansen. La China Chair™: una celebración escultórica de la madera y la mejor artesanía. Un año después, Børge Mogensen crea el sofá Spoke-back. Adelantado a su tiempo, se pone en producción por primera vez años más tarde y se vuelve a presentar como el más danés de todos los sofás.
Y llego Jacobsen….
En los años 50, Arne Jacobsen toma protagonismo en Fritz Hansen. A pesar de que la colaboración con el arquitecto danés abarcaba ya casi dos décadas, el gran avance de Jacobsen se produce con la presentación de la silla Ant ™, una predecesora de su exitosa e inconfundible silla Series 7 ™.
Jacobsen se inspiró para el diseño de la silla AX moldeada a presión de Hvidt & Mølgaard y la introducción de la técnica de chapa de madera marca un nuevo hito en la historia de la marca. Jacobsen continúa creando las icónicas sillas Egg ™ y Swan ™ para el SAS Royal Hotel en Copenhague, así como la elegante y arquitectónica butaca Serie 3300 ™ para su Terminal SAS. Piezas que a día de hoy siguen siendo referentes, no sólo de la marca, si no del diseño contemporáneo.
Otro hito de los 50 fue, en 1955, la creación de la silla Bachelor, de Verner Panton, realizada en en acero doblado.
En 1963, las instalaciones de producción de Fritz Hansen en Allerød, al norte de Copenhague, se amplían con tres naves industriales. En 1965, la administración se traslada de Christianshavn a los edificios recientemente renovados de Allerød, que también albergarían una sala de exposiciones.
Una colaboración entre Bruno Mathsson y Piet Hein da como resultado la mesa democrática Superellipse ™ sin extremos definidos. Inmediatamente se convierte en uno de los mayores éxitos de Fritz Hansen. Igualmente exitosa es la reintroducción del sofá Spoke-back de Børge Mogensen y la China Chair ™ de Hans Wegner. Los diseños de Arne Jacobsen continuarán dominando en estos años, con hitos como la silla Oxford.
El momento de los grandes cambios…
Es la década de los 70 la que trae grandes cambios en Fritz Hansen. El primer día hábil de 1979, Fritz Hansen anuncia que la empresa de 107 años dejará de estar en manos de la familia y vende el 75% de sus acciones a Skandinavisk Holding.
Verner Panton, el enfant terrible del diseño danés, lidera el movimiento de vanguardia, provocando e inspirando al servicio de Fritz Hansen. Su destacado papel se traduce en halagadores comentarios de la prensa. No obstante, Fritz Hansen desvía el interés hacia Arne Jacobsen y los diseños clásicos, y el esfuerzo da sus frutos unos años más tarde.
A través de inversiones sustanciales y reformas integrales, Skandinavisk Holding logra fortalecer y preparar a Fritz Hansen para el futuro.
La exposición de muebles de 1983 en el centro de convenciones y ferias comerciales de Copenhague, Bella Center, fue un golpe encima de la mesa y una declaración de intenciones. Allí Fritz Hansen presentó una exposición formada únicamente de nuevos diseños de Fritz Hansen. Inmediatamente se convirtió en una manifestación convincente de la posición de la marca como el principal fabricante de muebles de Dinamarca.
Es en estos años cuando Fritz Hansen adquiere los derechos de la colección de muebles Kjærholm, diseñada por Poul Kjærholm entre 1951 y 1980 y en la que se encontraban las que adía de hoy, son algunas de las piezas más codiciadas de la marca. La adquisición de la colección Kevi y Munch Møbler da como resultado un aumento de las ventas y un interés renovado en Fritz Hansen.
Durante los años 90, la palabra clave es la expansión. Fritz Hansen puso su foco en ofrecer una colección completa de mobiliario capaz de cubrir desde el hogar a espacios de trabajo o contract.
En 1998, Jacob Holm se convierte en director ejecutivo, encargado de transformar a Fritz Hansen de una empresa de producción a una marca global con un firme enfoque en el consumidor final. Un año después, se inaugura una nueva fábrica innovadora en Vassingerød, lo que aumenta drásticamente la capacidad de producción. Una sala de exposición y museo que muestra el largo y rico legado de la marca abierto a los visitantes.
Republic of Fritz Hansen
En el año 2000 se produce un cambio estratégico en la marca: el lanzamiento de Republic of Fritz Hansen ™, transmitiendo la importancia de los muebles como expresión de individualidad en entornos profesionales y privados.
También en la década de 2000 llega una nueva era de diseñadores invitados para interpretar la filosofía de diseño de Fritz Hansen a través de una lente contemporánea. La serie Ice ™ y Little Friend ™ de Kasper Salto introducen nuevos materiales y diseños multifuncionales en la colección, mientras que Piero Lissoni y Cecilie Manz producen diseños atractivos que atraen a nuevos consumidores finales.
Simultáneamente, la década se enfoca en asegurar que los diseños clásicos sigan siendo relevantes, revitalizando piezas existentes como la silla Oxford ™ de Arne Jacobsen a sensibilidades modernas.
Dentro de esta misión de reinterpretar el espíritu de la marca desde una óptica contemporánea, comienza en 2011 la colaboración entre Fritz Hansen y el aclamado diseñador español Jaime Hayon. El resultado son muebles hermosos, cómodos y escultóricos como las butacas Ro o Fri, ya iconos visuales de nuestro tiempo.
No obstante, y siendo fieles al legado de la marca, se continúa revisando y rindiento tributo a los clásicos, como cuando en 2015 se celebró el 60 aniversario de la Serie 7 de Jacobsen.
Ese mismo enfoque, el de ser fieles a su historia manteniendo una firme visión de futuro, es el que materializa la colección 150 Anniversary Collection, de la que os hablamos en este post y que supone una reinterpretación de las piezas clave de la marca enfocada tanto a los coleccionistas como al público general capaz de apreciar el buen diseño.
Una larga historia, que auguramos aún no está ni tan siquiera cerca de terminar, que demuestra cómo la pasión de “un carpintero danés” ha creado a uno de los buques insignia del diseño de nuestro tiempo.