El espacio, la luz y el orden. Esas son las cosas que los hombres necesitan tanto como el pan o dormir
– Le Corbussier
Soluciones acústicas – La importancia del confort acústicos en oficina y contract
La Real Academia Española define confort como ‘bienestar o comodidad material’ y a la acústica hace referencia en una de sus acepciones como: “característica de un recinto referida a la calidad de la recepción de los sonidos”
La evolución de los proyectos en las últimas décadas ha llevado a desarrollar, estudiar y analizar puntos clave derivados de la aparición de nuevas necesidades del usuario, nuevos materiales y nuevas formas de trabajar, de consumir o de vivir. Estos cambios, potenciados por las nuevas tecnologías y cambios sociales, han llevado a profesionales de la arquitectura y de los espacios a estudiar minuciosamente cómo dar respuesta a esta nueva necesidad.
A la hora de afrontar un proyecto nos encontramos con diferentes puntos sobre los que trabajar, según las sensaciones, impresiones o sentimientos que requiere el espacio que queremos proyectar. En un plano vacío se estudia la distribución del espacio, estudiando recorridos, proporciones y demás, sabiendo que esto influye en el comportamiento del usuario que vaya a vivir el espacio proyectado. Se tiene muy en cuenta la elección de los materiales, seleccionando colores y texturas que condicionan el estado físico y psicológico de la persona. Incluso se estudia el trato que va a recibir la luz, sabiendo el impacto que tiene ésta en nuestros sentimientos. Quizás es este, el de la iluminación, uno de los puntos más complejos de la arquitectura junto con otro gigante del que queremos hablar hoy: la acústica.
La aplicación de nuevos materiales y nuevas distribuciones ensalzan, más si cabe, la necesidad de tener en cuenta el estudio de la acústica en los espacios. Los espacios diáfanos están cada vez más presentes, al igual que está en auge el empleo de ciertos materiales, como el vidrio, para dar amplitud al espacio. Por ello, la problemática del confort acústico requiere cada vez de más soluciones en el proyecto, aunque, por lo general, se sigue sin entender muy bien cómo funciona o cómo nos afecta.
Grandes compañías dedican parte de sus esfuerzos económicos a entender cómo funciona, el tipo de música que ponen en un local o que nivel de absorción acústica que tienen los materiales que van a utilizar antes de implementarlos. Lo ideal es incluir la acústica como elemento a estudiar o a tener en cuenta en el origen de los proyectos. Si no pudiera ser así, como sucede en muchos casos, nosotros mismos deberíamos de darnos cuenta cuándo la acústica del local no está funcionando en condiciones. Basta con detenernos y observar a los usuarios del espacio para saber si se está teniendo una conversación agradable o si sus posiciones o gestos están siendo forzados para mejorar la recepción de los sonidos. ¿Cuántas veces nos hemos marchado antes de un restaurante por no soportar el ruido?
Cuando esto sucede, se debería acudir a un profesional del equipamiento de espacios para que realice un breve estudio de cuánto debemos absorber para una conseguir una óptima acústica, ya que debemos tener cuidado porque la fonoabsorbencia es tan molesta por su ausencia como por su exceso.
Los beneficios del correcto trato de la acústica en nuestros espacios son múltiples. El punto ideal es cuando el usuario no siente ningún tipo de estímulo negativo en forma de ruido y se alcanza el punto de confort acústico. No contar con un buen aislamiento acústico o confort acústico es lo que hace que se adopten posiciones o sentimientos de malestar. Esto se traduce en una mala posición en la oficina o falta de productividad, en un bar o restaurante significa que el cliente se encuentre molesto y en una sala de formación puede ser motivo de pérdida de atención. En definitiva, una mala acústica afecta directamente a los usuarios del espacio en diferentes maneras, haciendo que el espacio no se aproveche en su totalidad.
En la mayoría de los casos nos encontramos con el problema cuando ya está encima de la mesa, y de ello se han dado cuenta los mayores fabricantes de productos para el equipamiento de espacios. Son ellos los que ya están poniendo a nuestra disposición herramientas para el control del sonido y reducción del ruido, combinando estas características con funciones propias del mobiliario, iluminación, revestimientos, elementos separadores o incluso puramente decorativos.
Esta combinación de funciones la vemos en productos como la Lily Lamp de Abstracta, donde detrás de una lámpara ligera, horizontal y elegante, encontramos que está fabricada con materiales para absorber de la reverberación de la sala. Estos mismos materiales han sido utilizados por este fabricante para el desarrollo de Window Wall, un expositor estantería que esconde detrás más razones de ser. Otro fabricante innovando en este campo es Slalom, con productos como Wave, diseñado para acoplarse a cualquier espacio cumpliendo con los requisitos que le precisemos en cada ocasión. También como elemento organizador del espacio encontramos el sistema BuzziFalls Standing, de BuzziSpace, quién desarrolla también elementos de separación entre dos puestos de trabajo con el modelo BuzziDesk Split, cumpliendo por supuesto las necesidades fonoabsorventes requeridas para cada situación.
Quizá la primera impresión que tenemos cuando vemos el Totem de DVO sea simplemente acústica o meramente decorativa, pero esconde en él un sistema de iluminación, de sonido y de dispensador de fragancias que puede incorporarse ser muy útil para ciertas zona del proyecto. También de DVO es el modelo Ceiling de la serie Colibrí , que nos permiten suplir las placas de un techo desmontable clásico por otras que mejoran considerablemente la acústica en comparación a estas últimas. Por último nombrar a Chat Loop, un elemento que se incorpora cada vez más en proyectos de oficina y contract donde se requiere un sitio para hablar por teléfono sin molestar.
Estos son varios ejemplos dónde se fusionan varias funciones para que la acústica, aún siendo solucionada, ni se vea, ni se escuche.